Narra la historia del más famoso forajido del oeste americano, el carismático e impredecible pistolero Jesse James, un bandolero sudista hijo de un predicador. Mientras Jesse planea su próximo gran robo, declara la guerra a sus enemigos, quienes intentan hacerse con la recompensa -y la gloria- que implicaría su captura. Pero la amenaza más importante a su vida puede que venga de aquellos en quienes más confia...
Cinco amigos sureños vuelven a casa después de la guerra en 1865, y encuentran que soldados yanquis están ayudando a un barón del ferrocarril a hacerse con las tierras de sus vecinos.
En 1867 empieza la construcción del ferrocarril en el estado de Missouri. Los agentes de la compañía constructora presionan con amenazas y engaños a los propietarios de las tierras por donde pasará el tren para que las vendan a precios irrisorios. Sin embargo, estas presiones se estrellan contra la resistencia de una mujer que vive con sus dos hijos, Jesse y Frank James.
Cuando los periódicos publican la noticia del asesinato de Jesse James, su hermano Frank, que desde hace años vive con una identidad falsa (Ben Wooden), decide abandonar su pacífica vida de granjero para vengar su muerte.
La Guera Civil americana ha terminado, pero muchos en el Sur se resisten a admitir la derrota. Algunos de los héroes que cabalgaron junto a Lee se han convertido ahora en unos facinerosos. Entre ellos, y dominando las praderas de Missouri, se encuentran los hermanos James, ladrones de bancos y asaltadores de trenes que viven al margen de la ley.
Al final de la Guerra Civil, Frank y Jesse James y otros ex guerrilleros que viajaban con Quantrill y Bill Anderson tomar el juramento de lealtad a la Unión. Sentirse oprimido por los inversionistas del ferrocarril de Chicago, el James y los hermanos más pequeños, Bob y Charlie Ford, Miller Clell y Clements Arch les llevará a asaltar bancos, trenes y autobuses, con Pinkerton llevándolos ante la justicia.
El 7 de septiembre de 1876, los famosos forajidos Cole Younger y Jesse James atracan el banco de Northfiel, en Minnesota, el más grande al oeste del Mississippi. Pero nada sale según lo previsto. (FILMAFFINITY)
Después de la Guerra Civil Norteamericana (1861-1865), los hermanos Frank y Jesse James intentan en vano encontrar trabajo; así que deciden conseguir dinero por otros medios: planean el asalto a un tren con la intención de retirarse con el botín, pero, cuando comprueban que se trata de un negocio fácil y muy lucrativo, deciden continuar con sus fechorías, lo que significa vivir al margen de la ley.
Jeff Clanton, un ex oficial de la Unión, persuade a un grupo de guerrilleros pro-Confederación para deponer las armas y llevar una vida honrada; mientras tanto, un hombre de Pinkerton quiere cobrar las recompensas por las cabezas de los guerrilleros. Para ese fin, encierra a Jeff por asesinato, pero Jeff conseguirá escapar y se convertirá en uno más de los guerrilleros a los que había querido volver al buen camino.
Esta no es la historia de Jesse James, sino la caída en desgracia de su asesino, el tristemente famoso Bob Ford, que traicionó a su amigo para conseguir el indulto del gobierno y casarse con su novia Cynthy. En lugar de ello, se vió condenado al ostracismo y al desprecio incluso por parte de la mujer amada.
Jesse James, el famoso pistolero del oeste americano, huyendo de la justicia, se refugia en un misterioso castillo. El castillo está habitado por el barón Frankenstein, su hija y su criado Igor. Las intenciones del barón son someter a Jesse a sus macabros experimentos. Esta vez, el famoso pistolero tendrá que enfrentarse a algo más serio.
Los hermanos James, hartos de ser proscritos durante décadas, se dedican a sus granjas y su ganado. Uno de los miembros de la antigua banda, Bob Ford, asesina a Jesse en su casa, cuando el pistolero colocaba un cuadro. Su hermano jura vengarle, y aunque al cabo de mucho tiempo el asesino cree estar a salvo, la sombra de Frank James es alargada. Western discreto al que se le nota demasiado su procedencia televisiva, aunque la presencia de Cash como Frank James le otorga un cierto poso de calidad, beneficiado también por una correcta puesta en escena.
Audie Murphy es el Jesse James más pánfilo de la historia del western, aquejado de un grave problema edípico que le impide aceptar la maldad sin límites del famoso "coronel" Quantrill (para que quede más claro, se enamora de su mujer y Quantrill pierde ambos ojos). Acompañado de su hermano Frank, dos hermanos Younger y un Dalton (Tony Curtis, que se pasa la película dándole a la armónica), secundan las furibundas incursiones del cruel sudista, hasta que los yankis les tienden una emboscada. Quantrill morirá ciego pero con honor, la rubia se irá por sus fueros, y los demás se dedicarán a continuar saqueando y robando alegremente. (FILMAFFINITY)
Durante la creación de los Estados Unidos de América, una franja de tierra olvidada entre los Territorios Indios y los Estados de Colorado, Kansas, Nuevo México y Texas se convierte en el refugio y hogar de gran parte de los forajidos más famosos y despiadados del Salvaje Oeste. Allí deberá ir el Sheriff Mark Rowley (Randolph Scott) en busca de su hermano y ayudante John (James Warren), quien tras ser traicionado por el despiadado Marshal Bill Hampton (Morgan Conway), tuvo que huir con la banda del forajido Jesse James (Lawrence Tierney) a la ciudad de Quinto, en el corazón del Territorio de Forajidos. Tras llegar a Quinto, Mark Rowley conocerá a Henryetta Alcott (Ann Richards), la comprometida editora del periódico local que lucha por traer la legislación del estado en creación de Oklahoma a su tierra sin ley...
La historia de una de las más grandes leyendas fuera de la ley del viejo oeste, Jesse James. Después de escapar del cautiverio, Jesse se encuentra huyendo con una puntuación más en mente antes de desaparecer para siempre.
