Harold y Maude 1971
Comedia negra que relata la historia de un joven de buena familia obsesionado con la muerte, hasta el punto de que su pasatiempo favorito es probar diferentes métodos de suicidio. Obtuvo excelentes críticas.
Comedia negra que relata la historia de un joven de buena familia obsesionado con la muerte, hasta el punto de que su pasatiempo favorito es probar diferentes métodos de suicidio. Obtuvo excelentes críticas.
Miss Daisy (Jessica Tandy), una antipática profesora jubilada de 72 años, decide comprarse un coche. Su hijo (Dan Aykroyd), temiendo un posible caos circulatorio o, peor aún, un accidente, contrata a un chófer negro (Morgan Freeman) para que conduzca el vehículo. Al principio, la anciana y el tranquilo conductor no se llevan demasiado bien.
Un cuarteto de mejores amigos mayores decide vivir la vida al máximo haciendo un viaje salvaje al Super Bowl LI para ver jugar a su héroe Tom Brady.
Alice Liddell, la mujer que inspiró a Lewis Carroll el personaje de Alicia, tiene ya 80 años en 1932 y viaja a Nueva York para asistir al centenario del genial escritor. En América, Alice se asombra de la enorme popularidad de los libros de Alicia y de la figura del reverendo Hodgson que se escondía tras el seudónimo de Lewis Carroll. En ese contexto, Alice comienza a repasar su infancia como joven amiga y musa de Carroll.
En la costa de Italia, una superviviente del Holocausto que regenta un centro de día (Sophia Loren), acoge a un chico senegalés musulmán que le robó y vive en la calle.
El paso del tiempo ha consolidado una sincera amistad entre las ancianas Sarah Webbber y Libby Strong, por encima de su condición de hermanas. Una isla de Maine es el lugar donde se han reunido cada verano durante más de sesenta años. Ambas son viudas, pero no olvidan los días en que eran jóvenes y corrían por la playa para ver surgir del mar a las grandes ballenas. Entonces estaban llenas de ilusiones. Ya ancianas, han permanecido unidas por una doble y mutua dependencia. Sin embargo, la ceguera que padece Libby la hace cada vez más antipática e irascible; Sarah, en cambio, conserva una imperturbable serenidad. El señor Maranov, un caballero de origen ruso, y el obrero Joshua Brackett, constiuyen el contrapunto masculino a un mundo de recuerdos y evocaciones de juventud.
La vida de tres parejas, de diferentes clases sociales, que gira alrededor de una anciana de carácter irreductible, le sirve al director para realizar un fiel retrato de la sociedad británica de la época.
Una anciana vive en un pequeño apartamento de Houston con su hijo y su nuera. Harta de una vida de penurias y tristeza decide volver al pueblecito donde nació, se casó y cuidó a sus hijos.
Una anciana, abandonada y solitaria, que habita en una casa de un barrio proletario inglés, vive de la asistencia social. Su única compañía son las voces que escucha, continuos suspiros que la atormentan.
Seis ancianas jubiladas, dos de Buenos Aires, Argentina; dos de Montevideo, Uruguay; y dos de Madrid, España, tienen algo en común, a pesar de sus diferentes intereses y vidas: van al cine casi todos los días.
Su mundo era ya como un hormiguero vacío, una colmena casi seca a la que ha llegado un grillo bullicioso.